jueves, 27 de noviembre de 2008

Editorial para la Tercera Edición

El primer día del mes de junio de 2007 se suscribió un convenio de cooperación entre el municipio de Girardot y la Corporación Social y Turística de Girardot “Giratur” cuyo representante legal es Luis Enrique Medina Arias, para “promocionar al municipio de Girardot, para que los turistas conozcan la riqueza cultural , idiosincrasia, la historia y las distintas manifestaciones y expresiones artísticas, culturales, turísticas, deportivas, las potencialidades y recursos naturales como polo de desarrollo y destino turístico del centro del país”, para lo cual destinó como sitios de promoción la zona verde y dura del costado noroccidental y sur del estadio, el parque del ferrocarril y los separadores de la avenida del ferrocarril donde actualmente se construye la ciclovía. ¿Será que Giratur tiene que ver con ésta ciclovía?

Dicha ciclovía está en contravía de la estética, la funcionalidad y el derecho; por lo tanto mediante una acción popular o una tutela tendrán que desmontarla después que esté hecha. Afecta a todo el comercio del sector ya que no dejó espacio para estacionamientos y pregunto: ¿Dónde está la Cámara de Comercio o Fenalco para que abogue por estas empresas que generan empleos en estos tiempos tan difíciles?.

Parece que con esta ciclovía y con la medida de disminuir el horario de atención de los establecimientos nocturnos, en lugar de motivar la integración y participación del turismo, quisieran acabarlo. El argumento que esgrimen, que al disminuir el horario nocturno evitarán problemas suscitados por la rumba, es iluso, porque los problemas se presentarán a una hora mas temprano, pero en cambio perjudican a sectores importantes de nuestra golpeada economía doméstica como a los taxistas, vendedores de comida, chaceros, etc. Es hora que el Alcalde revise esta medida para bien de todos.

Nos unimos a la convocatoria nacional de protesta en contra del secuestro este 28 de noviembre a las 12 del día. El secuestro es uno de los actos más viles hechos por el ser humano, donde se pierden totalmente todos los derechos; el que está en una cárcel tiene derecho a visitas, a estudiar, a reformarse si quiere y sabe cuando va a salir, pero un secuestrado se debe sentir como en el infierno que nos mostró Dante. No dejemos de salir a protestar.

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