miércoles, 17 de septiembre de 2008

Editorial para la Segunda Edición

GIRARDOT SIN HAMBRE

Uno de los programas bandera del entonces candidato Rodolfo Serrano, “Girardot sin Hambre”, fue aprobado al cierre del tercer periodo de sesiones ordinarias del presente año mediante Acuerdo No. 022 de 2008, donde la actual administración municipal propone “facilitar a la población estudiantil, discapacitada, población mayor, madres cabeza de hogar y población vulnerable en general, debidamente focalizada, raciones y apoyos alimenticios que superen las deficiencias proteico-calóricas en la alimentación que ocasionan traumas severos al aprendizaje de los infantes”. Apoyados en el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PNSAN), con el M.A.N.G.O. – Mejoramiento Alimentario y Nutricional en Girardot Oportuno – (no como el anterior alcalde que casi todo lo compraba afuera,) el gobierno municipal pretende llegar a lo que ellos llaman “dos eslabones débiles de la cadena humana” – niños y adultos mayores – con recursos de la cooperación internacional, el estado, el departamento y los propios del municipio.

Hasta aquí todo suena muy bien, pero si nos atenemos a que en la propuesta se dice que la seguridad alimentaria “debe basarse en la autosuficiencia local”, me pregunto ¿Qué productos agropecuarios tiene en este momento Girardot? Si bien la administración local tiene seis (6) meses para reglamentar este plan, en el corto plazo lo que ellos llaman la autosuficiencia local es imposible. Seguramente como ha sido la intención del alcalde Serrano de comprarle y mandarle hacer las cosas a los productores locales, – no como el anterior alcalde que casi todo lo compraba afuera – esta vez no va a ser la excepción, al comprarle a los distribuidores locales y fomentar la producción de alimentos desarrollando proyectos de autoconsumo, para que así se cumpla la máxima que dice que en lugar de dar un pescado es mejor enseñar a pescar.

A propósito de proyectos de acuerdo aprobados por el actual Concejo Municipal en este tercer periodo de sesiones ordinarias, fueron presentados, uno – el de cátedra obligatoria de urbanidad y civismo – por la Concejal Sandra Ivonne Serrano A. y los otros once por el alcalde. Parece que la labor de los concejales es estudiar y aprobar lo que presente el alcalde porque por iniciativa propia es muy poco lo que se hace. No se trata de torpedear la labor del alcalde, pero de oposición nada de nada y esto no le conviene a la ciudad porque nos puede pasar igual que en la administración anterior, que le pasaron todo a Beltrán y mire el estado lamentable en que dejó a la ciudad. Deberían dedicarse a trabajar más y no a charlar, leer el periódico, tomar tinto e irse después de llamar lista, como pude apreciar en sesiones pasadas.

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